Shion, que no ha podido manifestar su magia ni siquiera de adulto, queda al cuidado de una joven pareja dedicada a la investigación mágica para recibir tratamiento. Un incidente le lleva finalmente a desarrollar poderes mágicos, pero es incapaz de controlarlos, y Rui, una curandera, vuelve a hacerse cargo de él. Sin embargo, para poder manejar la magia por sí mismo, necesita madurar en el sentido sexual. Rui, una mujer casada, no puede permitir que Shion se gradúe de su virginidad, así que hace los preparativos para él con la condición de que se quede con ella hasta que tenga novia.