Al crecer, siempre quiso ser estilista y un encuentro con un niño regordete de cabello desgreñado selló ese destino. Muchos años después, se encuentra trabajando en un salón y tratando de convertirse en la mejor estilista que puede, pero debido a que es un poco torpe, comete errores por los que su jefe siempre se burla de ella. Poco sabe ella que su jefe, que ahora es un estilista popular y modelo límite, también solía ser solo un niño regordete … con el pelo desgreñado.
