El protagonista es suspendido de la escuela por un crimen del que era inocente debido a alguna manipulación de la escuela. No es un castigo severo, ya que el protagonista era un delincuente para empezar, pero Kotomi, una profesora que se arrepiente de no haberle defendido, quiere enmendarlo. Un oscuro fuego de indecencia se encendió en el corazón del protagonista cuando se enteró. Los maestros mayores siempre tuvieron un encanto que las colegialas no tienen. Tiene un complejo sobre sus maestras y un deseo de ponerlas de rodillas. Viendo la oportunidad perfecta para conseguir su deseo, el protagonista se aprovecha de la debilidad de Kotomi para darle órdenes lascivas… Este es el comienzo del drama de entrenar a los maestros y pintarlos de blanco.
